La competencia que se alcanzará en esta asignatura es:Diseñar, supervisar y controlar planes de mantenimiento predictivo y/o correctivo de edificaciones.
El mantenimiento en líneas generales consiste en el conjunto de labores de aseo, higiene, refacción, renovación, reparación y aún reconstrucción, que deben efectuarse para conservar o restablecer la operación, funcionalidad, confort y lenguaje arquitectónico de una edificación.De alguna manera el mantener aumenta el valor patrimonial del inmueble, siendo ésta una tarea especifica del constructor.
En el marco de la sostenibilidad de las edificaciones, existe el LEED y algunos ejemplos de lo que hoy se construye para el mañana:
Sostenibilidad de edificios
Las instalaciones en ciudades y viviendas
-A una casa llegan una serie de conductos y tuberías que suministran agua corriente, electricidad, gas, etc.
Las instalaciones de una ciudad Son las siguientes:
Abastecimiento de agua y alcantarillado para recoger las aguas residuales.
Suministro de electricidad.
Suministro de gas.
Redes de comunicaciones o de transporte.
La gran mayoría de las poblaciones dispone actualmente de todas estas instalaciones, aunque hay poblaciones en las que falta alguna de ellas,en ocasiones, otras quedan fuera de servicio por factores ambientales.
Mantenimiento Redes Hid Rosa Nit Arias
Las fugas son una de las causas principales de las pérdidas de agua en las redes de distribución. Estas pueden atribuirse, entre otras causas, a:
–No cumplimiento de las normas técnicas para la instalación de tuberías.
–Mala calidad del material de las tuberías.
–Envejecimiento.
–Corrosión.
–Variaciones en la presión.
–Movimientos del suelo (por la circulación de los vehículos, obras subterráneas, deslizamientos, etc).
–Manipulaciones destinadas a modificar flujos y presiones durante la distribución.
–Insuficiente mantenimiento preventivo.
Se deben considerar planes de prevención, detección y reparación de fugas, incluyendo recursos financieros,
materiales y humanos necesarios.
La prevención está basada en un control sistemático de:
–La presión en la red.
–La ausencia de aire en la red.
–Los volúmenes de agua distribuidos y consumidos.
Las mediciones para el control exigen:
–Sistematización y exactitud.
–Conocimiento exhaustivo del funcionamiento de la red.
–Control del estado y la calibración de los equipos de medición.
–Personal calificado y estable.
Para prevenir las fugas también es imprescindible cumplir con diversas normas:
–Seleccionar el material apropiado para las tuberías. Éste determina el tipo de conexión y el tipo de protección.
–Aplicar correctamente los métodos de instalación de tuberías y conexiones.
–Garantizar la calidad de las conexiones, verificando su estanqueidad a intervalos regulares.
–Proteger contra la corrosión tuberías y conexiones. Protección contra otros tipos de daños.
–Contar con un mapa actualizado de la red y su estado.
La detección de fugas se puede llevar a cabo a través de:
–La medición de las presiones en la red.
El análisis de sus variaciones puede permitir la detección de fugas importantes.
–Inspecciones visuales. A veces las fugas son visibles pero también los siguientes eventos pueden ser indicadores de su existencia:
–Inundaciones.
–Daños en las obras circundantes:
socavación de cimientos de edificaciones, daños en las calles.
–Aumento de los volúmenes en los puntos de tratamiento, drenaje o vertimiento de residuales.
–Falta de agua en el sistema contra incendios.
–Intervención de la población. La propia población puede realizar reportes sobre:
–Salideros en la vía pública.
–Afectaciones no programadas o puntuales en el servicio.
La detección de fugas se realiza en dos etapas:
–Reconocimiento de la fuga.
–Pre-localización.
–Evaluación de su extensión.
–Localización de la fuga con precisión.
Una vez que se reconoce la existencia de una fuga, la aplicación de métodos acústicos, equipos sensores u otros para su localización precisa, son de gran utilidad.
martes, 17 de febrero de 2009
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